San Cristóbal nació e Sidón o Tiro en la primera mitad del siglo III d.C. Su muerte se produjo entre el 249 y el 251 d.C. durante la persecución de Decio.
Según cuenta la tradición era hijo de un rey cananeo y antes de abrazar el cristianismo se llamaba Relicto. Su estatura y porte eran grandes. Durante su juventud puso su espada al servicio de Gordiano, emperador romano. Sin embargo el siempre buscó ponerse al servicio de el Rey más grande de la tierra. Y ese Rey lo encontró cuando oyó hablar de Jesucristo. Un ermitaño le instruyo y le indico que usase su estatura para servir a Dios y a los demás.
Se cree que su conversión se produjo en la región de Licia y allí empezó a transportar viajeros para que vadeasen el rio hasta que un día vio un niño en la orilla; y habiéndole preguntado qué quería, el niño le respondió que le pasase a la otra orilla. Al cogerlo al hombro sintió un gran peso y preguntándole al niño este le dijo que por fin había encontrado a su Señor y que sobre sus hombros había portado a Cristo. Desde entonces se llamó Cristóbal que significa portador de Cristo.